27 de mayo de 2009

Él solo escucha lo que quiere. Sabe que no podria aceptar la realidad, y que si la escuchara, se desilusionaría. Pero ya la escuchó. Ella le explica una y otra vez lo que siente, pero el no la entiende. Él se enoja, se decepciona, pero no trata de entenderla. Es que está enamorado y no sabe qué hacer para que ella lo entienda. Pero ella lo entiende y tampoco sabe qué le pasa. Ella le pide distanciarse un tiempo y él se niega a toda costa. Le promete cambiar, tratar de olvidarse, aunque sabe que es IMPOSIBLE, le promete calmarse, pero no distanciarse. Eso lo mataría. Cada vez que él la mira no sabe que hora es, ni que día, porque se perdió en su mirada y no se encuentra ; no puede salir. Cada vez que la mira el mundo se queda en silencio y lo único que se escucha es su voz. Cada abrazo y beso de ella, para él es como todo el oro del planeta. Pero cuando no la ve la extraña a cada momento. Cada minuto sin ella es como un mar sin olas, cada minuto sin ella es como un reloj sin numeros, como un cielo sin nubes. Él sale corriendo hacia cualquier lugar con la esperanza de encontrala y ella no está, se fue. Y él muere. Se le apaga el mundo. No hay colores, sonido, ni movimiento. ¿Qué pasa? ¿Por qué no puede sacársela de la cabeza? ... Porque la ama, y aunque sus amigos le pidan que se olvide de ella, él no puede. Ella es mas fuerte. Él sería capaz de subirse al cielo y bajarle todas las estrellas, regalárselas con todo su amor, y si se cae desde la montaña más alta, va a subir de nuevo con tal de volver a verla. Él siempre pregunta por ella, pero no hay respuesta. Siente que la perdió, que no la encontrará nunca mas. Y si quiere seguir viviendo, tiene que encontrarla, porque la necesita. Necesita sentirla. Necesita escuchar su voz, ver su sonrisa, su pelo, sus manos, todo. Entera como es la necesita. Porque la ama.

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