Tenes la receta justa para hacerme sonreir

Te aterra el sólo pensar que no la vas a volver a ver, tenés miedo de no volver a escuchar su voz, de no volver a sentirla al lado tuyo, te aterra la idea de que se valla, y a la vez esa idea te parece tan lógica, tan fácil, tan probable. Eso te aterra, saber que puede pasar ; saber que puede desaparecer. Te da pánico saber que de un día para el otro ella puede olvidarse de vos.